sábado, 10 de diciembre de 2016

TODO EMPIEZA CONOCIÉNDONOS

Alberto Gessa, profesor de Economía comparte con nosotros esta interesante reflexión.
¿Quién más se anima a entrar en el debate?



TODO EMPIEZA CONOCIÉNDONOS
¿Naciste o vives en Benalmádena? Y ¿hasta qué punto te sientes benalmadense? Lo cierto es que tienes motivos para estar orgulloso, pues Benalmádena ofrece a sus ciudadanos una calidad de vida fuera de lo común: un clima extraordinario, una costa envidiable, un coqueto pueblo montañés, un centro urbano acogedor con una gran oferta gastronómica, deportiva y de ocio, unos vecinos muy de echarse a la calle y disfrutar de la vida…
Ahora bien, si somos como somos y tenemos lo que tenemos es principalmente porque estamos administrando una herencia patrimonial. Y, sin embargo, cabe preguntarse si conocemos realmente nuestro patrimonio benalmadense. Conocerlo es el primer paso para intentar protegerlo y preservarlo para nuestros hijos.
Por ejemplo, ¿sabes quién fue Ibn Al-Baytar? ¿te suena el nombre de Félix Solesio? ¿conoces la Cueva del Toro? ¿se te ha ocurrido subir andando a la cumbre del Calamorro? ¿has visitado el museo arqueológico? ¿cuál es el baile folclórico típico? ¿cuántas torres vigía (almenaras) se encuentran enclavadas en el municipio?... Como decía, conocer nuestro patrimonio es lo primero si realmente deseamos conservarlo y enriquecerlo, pero también podríamos ir un poco más allá: podríamos intentar explotarlo comercialmente, como una industria más.
En la actualidad la tasa de paro en Benalmádena ronda el 20%. Ahora bien, la ocupación varía enormemente del verano al invierno, dado que nuestra principal industria es la turística relacionada con el sol y la playa. En julio y agosto nos vemos invadidos por hordas de turistas, hasta el punto de multiplicar nuestra población por diez; entonces se alivian mucho las cifras del paro, gracias sobre todo a la hostelería y a la industria del ocio.
Es, por tanto, un paro principalmente estacional el que sufre nuestro municipio y, dado que agricultura e industria apenas tenemos, la principal manera de luchar contra él es diversificando la oferta, en nuestro caso consiguiendo que nos visiten también turistas fuera de la época estival. Para ello nos podemos valer de nuestro patrimonio y enganchar a los visitantes con algo más que sol y playa, por ejemplo:
·         rutas arqueológicas que muestren los diferentes asentamientos en la zona: paleolítico, fenicios, romanos, árabes, corsarios…
·         rutas senderistas por nuestra sierra
·         rutas de ocio, contando con las numerosas infraestructuras en este sentido (teleférico, parque de atracciones, parque acuático…)
·         rutas culturales, explotando lo contenido en los museos y, además, cultura viva expresada en la música, la artesanía o la gastronomía
·         rutas deportivas, buscando deportes que puedan practicarse todo el año, como el golf o el submarinismo
Para terminar quiero subrayar que todo pasa por conocer nuestro patrimonio, nuestra herencia, por conocernos a nosotros mismos. A partir de ahí podremos entender mejor nuestra realidad, podremos apreciar y disfrutar mejor nuestro entorno e, incluso, podremos sacar partido económico. Es aquí donde se me ha visto el plumero… no en vano soy el profesor de Economía del IES Cerro del Viento. Desde aquí, os animo a conoceros mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario